¿Qué es un archivo ISO y por qué se usan para descargar GNU/Linux?

La gente más joven no recordará esto, pero hubo una época en la que los ordenadores traían un lector de discos ópticos. Aunque ya no estén de moda, siguen siendo representados cada vez que usamos un archivo .iso.

El disco compacto es un formato que empezó a investigarse a finales de los 70 y que derivó en la creación del CD de audio digital en 1982 o del CD-ROM en 1984. Con el CD de audio digital se hacía posible cuantizar la música como ceros y unos para que tuviese una mejor fidelidad. Y con la creación del CD-ROM se pudo guardar cualquier tipo de datos binarios. Sin embargo, el formato siguió desarrollándose durante las siguientes décadas, y para 1995, IBM y Phoenix presentaron la extensión «El Torito» (no es broma, ese es su nombre), que permitía colocar el código máquina de un programa en un CD-ROM que se podía ejecutar al encender el ordenador. Había nacido el Boot CD.

Por supuesto, uno de los primeros beneficiarios del Boot CD fue Microsoft Windows. Ya no era necesario que el ordenador tuviese MS-DOS para ejecutar el .EXE con el instalador de Windows, porque el propio CD-ROM traía el programa de arranque que permitía leer el resto del disco e iniciar el proceso de instalación. Sin embargo, los cargadores de arranque libres tardaron poco en adquirir también la posibilidad de hacer esto mismo. GRUB puede instalarse sobre un CD, haciendo que cuando se encienda el ordenador, se ejecute GRUB, que además sabe como leer el resto del disco para así cargar una copia del kernel, un disco RAM para arrancar el entorno vivo, o el programa de instalación.

Al principio, Slackware o Red Hat prensaban sus propios CD-ROM. Es decir, adquirías físicamente un CD-ROM de Red Hat o de Slackware en su propia caja y lo instalabas igual que se hacía con Microsoft Windows. Sin embargo, para facilitar el acceso y no tener que depender de poder adquirir una copia física de GNU/Linux, en cuanto las velocidades de internet y los tamaños de los discos duros lo permitieron, empezaron a poner esos mismos CDs en sus páginas web y FTP usando los archivos .iso.

¿Qué es un archivo .iso?

Un archivo .iso es una copia digital exacta de los sectores que forman parte de un CD de datos, como un CD-R o un CD-ROM. Dicho de otro modo, si un lector de CD lee cada una de las pistas de datos que hay en uno de estos discos, y copia los ceros y los unos en un archivo, crea una copia digital del CD. Luego un quemador de CD puede hacer el proceso inverso, llevando los ceros y los unos contenidos en ese archivo sobre la superficie de un CD-R. El resultado es que si descargamos de internet un archivo .iso, tenemos en nuestro ordenador el molde digital que nos permite fabricar copias de un disco compacto de datos.

¿Por qué se les llama .iso? Una vez se inventó el formato CD-ROM en 1983, permitiendo guardar unos y ceros aleatorios, fue necesario crear el formato de archivos que debía llevar el CD-ROM. Después de todo, por entonces la informática ya estaba empezando a llegar a más gente y ya existía la noción de archivo. Los datos binarios hay que agruparlos en archivos, igual que ocurre con un diskette o con un disco duro. Dado que un CD-ROM tiene unas características únicas que no tiene ningún otro medio de almacenamiento de la época, se inventó un sistema de archivos nuevo específico para los CD-ROM. Este formato fue finalizado en 1988 y se le llamó ISO 9660.

Así que de ahí el nombre. Si tomamos un CD quemado con el formato ISO y creamos una copia digital, será interesante ponerle como extensión al archivo .iso para identificar que se trata de una copia digital de ese CD, igual que existen otras tantas extensiones para identificar un tipo de archivo.

¿Por qué se sigue usando el .iso?

En primer lugar, por retrocompatibilidad. Muchos ordenadores viejos siguen teniendo lector de CD o de DVD, y para instalar una distribución GNU/Linux en ellos, el paso de quemar un CD o un DVD con el contenido de un archivo .iso sigue siendo lo más simple. Al quemar un archivo .iso, copiamos los bytes que definen el disco, haciendo que se pueda usar exactamente igual que se lleva haciendo toda la vida.

En segundo lugar, porque puedes acabar con el CD, pero no puedes acabar con «el CD». Hoy en día, lo normal es transferir el contenido de un archivo .iso a un disco USB, como un pendrive. Tiene ventajas: un pen no se raya y no deja de funcionar a los pocos usos, y es más ecológico porque se puede borrar y volver a grabar otra ISO sobre él (aparte de cualquier otra cosa). Lo bueno es que los archivos .iso que encontramos en internet hoy en día son híbridos. El programa de arranque está colocado de tal modo que si se copia a un CD, funciona, pero que si se copia a un pendrive, también lo hace de una manera que permite al ordenador encontrarlo y lanzarlo.

En tercer lugar, por integridad. Podríamos vivir en un mundo en el que las distribuciones GNU/Linux se distribuyesen como un .zip que luego es copiado sobre un pendrive. Sin embargo, cabe la posibilidad de que se haga mal y que por lo tanto se creen copias corruptas. Al compactar toda la imagen de disco en un archivo opaco que no se puede modificar se evitan errores que pueden provocar que el proceso de creación de un medio de arranque GNU/Linux sea más complicado de llevar a cabo.

WattOS, una distro ligera y de poco consumo

WattOS R12 es la última versión de esta distribución minimalista basada en Debian y que cambia el entorno de escritorio y la experiencia inicial.

Este mes salió WattOS R12. Se trata de una distro desconocida porque por otra parte lleva demasiados años sin actualizarse. Sin embargo, su principal autor ha encontrado últimamente tiempo para poner al día su entorno y hace poco publicó la versión 12.

¿Qué es exactamente WattOS? Es una distro más casual y menos conocida que puede ser de utilidad para aquellas personas que quieran utilizar Debian Linux pero que no esten conformes con los defaults que trae éste. En particular, WattOS se caracteriza por utilizar LXDE como entorno de escritorio y por tener un subconjunto reducido de aplicaciones, algo que la convierte en una buena distro para utilizar en ordenadores antiguos… pero no mucho.

Y es que, pese a que Debian 11 está disponible para ordenadores de 32 bits que todavía utilicen la arquitectura i686, WattOS sólo está disponible en este momento en ordenadores de 64 bits, lo que significa que puedes utilizarla para revivir un ordenador viejo, siempre y cuando tenga un procesador compatible. En caso contrario, ni te esfuerces en descargar la ISO porque no se trata de una distro para ti.

Mira esta review como vídeo.

Además de traer LXDE preinstalado, esta distribución agiliza bastante el trabajo para que no haya que hacer lo mismo de siempre tras instalar Debian. En particular, por ejemplo, WattOS trae activos ya los repositorios contrib y non-free, para poder tener más software en el equipo, sobre todo drivers. También destaca que los repositorios de bullseye-backports vienen activos por defecto, para poder instalar versiones más modernas de algunos paquetes que de otro modo habría que obtener a mano.

Incluso antes de instalar WattOS, sorprende el hecho de que disponga de un entorno vivo, para probarlo antes de dar el paso de instalarlo, y que hayan sustituido el instalador típico de Debian por Calamares, un instalador agnóstico de plataforma que cada vez está disponible en más distros.

Finalmente, en cuanto a software preinstalado, además de aplicaciones típicas como PCManFM, gparted o LXTerminal, viene preinstalado VLC, Firefox y Transmission, entre otros programas. Esto es algo que se puede ampliar trayendo software mediante Flatpak. Destaca el hecho de que ya viene preinstalado, facilitando la instalación de software a través de alguno de los repositorios destacados, como por ejemplo Flathub, aunque tendrás que activarlo a mano.

Los requisitos del sistema no quedan del todo claros, aunque en caso de problemas, en su página web oficial proporcionan tanto un foro como un servidor de Discord para intercambiar más información.

Diccionario: LTS

Algunas distribuciones GNU/Linux suelen anunciar en su página web el lanzamiento de versiones LTS. Por ejemplo, en el caso de Ubuntu. ¿Qué quiere decir LTS?

Algunas distribuciones GNU/Linux suelen anunciar en su página web el lanzamiento de versiones LTS. Por ejemplo, en el caso de Ubuntu. ¿Qué quiere decir LTS?

LTS son las siglas de Long Term Support, y hace referencia a que se trata de versiones que van a recibir soporte por parte de los maintainers de la distribución durante más años que una versión regular.

En todas las distribuciones de GNU/Linux serias que encontremos por internet, va a haber una persona o grupo de personas a cargo del mantenimiento. Esto incluye detectar y corregir errores que se puedan producir en la versión, o fundamentalmente el coordinar la entrada de actualizaciones por parte de otros paquetes. Por ejemplo, si KDE corrige un bug en Plasma y la distribución porta KDE Plasma en sus repositorios, el soporte hace referencia a que eventualmente tu gestor de paquetes te traiga la actualización que corrige ese bug porque quien está manteniendo la versión de tu distro se ha ocupado de importar en el gestor de paquetes esa versión corregida.

Soportar versiones de GNU/Linux es complicado y lleva esfuerzo, porque hay que vigilar y en algunos casos securizar y validar correcciones de errores a muchos paquetes para asegurarse de que un arreglo en un paquete no causa problemas en otro. Simultáneamente, las distribuciones GNU/Linux a menudo buscan sacar versión cada pocos años para hacer evolucionar la plataforma, cambiando la arquitectura de la distro. Por ejemplo, cambiar a systemd, cambiar a PipeWire…

Estas dos cosas provocan que sea imposible estar perpetuamente dando soporte a una versión de una distribución GNU/Linux. Es mejor centrar sus esfuerzos en un conjunto de versiones limitada e ir rotando. Esto quiere decir que cuando una nueva release de la distribución sale, la más antigua pierde soporte, para que su equipo se centre en corregir los errores de una.

Generalmente las distribuciones tienen un calendario de publicación. Por ejemplo, sacan una nueva ISO y una nueva versión (Debian 8, Debian 9, Debian 10…) cada 2-3 años, o cada 6 meses, o el primer día de cada mes de abril, por decir algo. Y también establecen una duración para el soporte a esa versión. Por ejemplo, durante los siguientes 9 meses, durante los siguientes 2 años, o hasta que pasen 3 meses de la salida de la siguiente versión de nuestra distro.

Las versiones LTS están marcadas porque no son así. En este caso, el soporte durará más tiempo. Por ejemplo, durante 5 años o durante 10 años desde el lanzamiento de la versión. Esto las hace ideales para instalar en entornos donde queramos no estar cambiando cada dos por tres de sistema operativo o actualizando la versión, por los posibles problemas que pueda traer. Esta es la razón por la que es preferible en un servidor web instalar Ubuntu 22.04, que es una versión LTS, a Ubuntu 22.10, que es una versión que no es LTS y que al cabo de 9 meses tendrá que ser sustituida por otra.

Algunos ejemplos de distribuciones que tienen soporte a largo plazo son:

  • Ubuntu. Si bien las versiones regulares se publican con soporte a 9 meses, la versión que sale cada abril de año par (es decir, la 18.04, la 20.04, la 22.04, la 24.04…) es LTS, y tiene soporte durante varios años. Esto la converte en la distro de preferencia para instalar en entornos donde no deba ser tocada en varios años.
  • RHEL y derivadas. Por ejemplo, EuroLinux, Oracle Linux o Rocky Linux. Se tratan de versiones que igualmente parten del código fuente de Fedora, pero que tienen un soporte de varios años (hasta 10 años).
  • Debian. Sale una versión de Debian aproximadamente cada 2 años. El soporte de cada una de estas versiones dura 3 años. Sin embargo, sigue existiendo un soporte a largo plazo que dura más años, por lo que se puede estar aprovechando una instalación hasta 5 años hasta que llegue el momento de despedirse de ella definitivamente.

Alpine Linux 3.17, nueva versión de la distro minimalista

Ha salido Alpine Linux 3.17, la última versión de esta distribución minimalista que se caracteriza por utilizar BusyBox en vez del userland de GNU.

Alpine Linux es una distribución Linux que se caracteriza por dos cosas. En primer lugar, por ser compacta. Para ello, prescinde de herramientas que en otras distros se da por hecho, como Bash, glibc o el resto de herramientas de GNU, sustituyendo su userspace por BusyBox y por MUSL. Hasta cierto punto, eso implica que no es una distro GNU/Linux, sino una distro Linux (a secas). En segundo lugar, está diseñado para ser segura. Al ser tan pequeña, es más fácil de protegerla, lo cual la hace también pensada para equipos como routers, firewalls o servidores. También en los últimos años se ha puesto de moda en Docker debido a que permite crear imágenes más pequeñas.

Eso no quiere decir que no se pueda instalar Alpine Linux en un sobremesa o en un portátil si así lo deseas. Tiene un gestor de paquetes con el que puedes obtener cualquier herramienta extra que esté en su repositorio de software. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que, debido a que utiliza musl en vez de glibc, es posible que algunas aplicaciones se nieguen a funcionar si no están programadas de forma portable y si asume que tu distro es GNU.

Recientemente, Alpine Linux ha publicado la versión 3.17.0. De acuerdo con su changelog, el cambio más significativo es la actualización de OpenSSL a la versión 3. Será posible seguir utilizando OpenSSL 1.1 en aquellas aplicaciones que todavía lo requieran mediante la instalación de un paquete de compatibilidad.

Debido a que la distro trae poco software preinstalado, tampoco hay mucho más que decir. No obstante, en su gestor de paquetes se han actualizado las versiones de algunos paquetes relevantes. Para aquellas personas que quieran instalar el userland de GNU, paquetes como Bash y GCC ahora traen las últimas versiones. También están disponibles para instalar GNOME 43, KDE Plasma 5.26. Además, herramientas de desarrollo y soporte a lenguajes de programación como bases de datos y entornos de ejecución han sido actualizados a la versión más reciente disponible.

Puedes descargar Alpine Linux para multitud de arquitecturas y de entornos desde su página web.

Las 4 razones que harán de VanillaOS la distro que dará que hablar en 2023

VanillaOS tiene papeletas a volver a hacer interesante y divertido el ecosistema GNU/Linux durante 2023, y en este artículo te voy a contar las razones por las que puede ocurrir esto.

Se espera que en un par de semanas salga la primera beta pública de VanillaOS, una nueva distribución basada en Ubuntu Linux. Esta distribución tiene papeletas a volver a hacer interesante y divertido el ecosistema GNU/Linux durante 2023, y en este artículo te voy a contar las razones por las que puede ocurrir esto.

VanillaOS está basada en Ubuntu Linux, pero no es simplemente otro Ubuntu cambiado de piel, sino que introduce cambios sensibles a la forma en la que trabaja la distribución, que pueden hacer del día a día una experiencia interesante. Van bastantes años donde las distribuciones parece que se han estancado y que avanzan lentamente. Todas las distros están basadas en otra ya existente cambiando algunas cosas, y apenas se introducen cambios interesantes que valgan la pena de cara a evolucionar el estado del arte.

VanillaOS rompe los moldes e introduce una serie de cambios a la forma en la que funciona el sistema operativo que, si bien no son para todo el mundo (mucho menos tal vez para personas que llegan a GNU/Linux por primera vez), pueden servir de inspiración para funciones interesantes que tal vez en unos años veamos incorporadas en otras distribuciones.

Una experiencia GNOME mainstream

El primero de estos aspectos es el entorno de escritorio. GNOME. En principio no debería suponer ninguna novedad, puesto que hoy en día Ubuntu también utiliza GNOME. Sin embargo, VanillaOS trae un GNOME puro y sin añadidos de Canonical. Este es un factor determinante. Ubuntu trae una versión de GNOME altamente modificada, con un dock preinstalado, con soporte para mostar iconos en el escritorio, y con un aspecto de pantalla altamente modificado.

El escritorio de VanillaOS en un ordenador portátil.
Render de VanillaOS propuesto por sus autores. Foto tomada del sitio web oficial.

Si queda en la sala algún fan del viejo Ubuntu GNOME, posiblemente sepa a qué me refiero con esto. Cuando Ubuntu se pasó a GNOME en 2017 y abandonó Unity, esto deprecó inmediatamente Ubuntu GNOME, otra distribución spin que previamente había aparecido para ver cómo sería Ubuntu si utilizase el por entonces reciente GNOME 3. Sin embargo, el salto de Ubuntu GNOME 16.04 a Ubuntu 18.04, pese a que sea el mismo entorno de escritorio, claramente dejó un poco que desear a quienes buscasen una experiencia más neutra. Ubuntu GNOME era un GNOME puro, ligero y azul. En cambio, Ubuntu 18.04 era naranja y con paneles cambiados. En ese sentido, VanillaOS recuerda bastante a lo que era el viejo Ubuntu GNOME. Una interfaz de usuario minimalista y sin muchos cambios respecto a la línea base de GNOME.

Capacidad de elección

Uno de los aspecto más característicos de Ubuntu es su preferencia hacia el sistema Snap. Este año ya vimos como Ubuntu delegaba en Snap ciertos paquetes del sistema esenciales, tales como Firefox, el cual ahora mismo se actualiza siempre por Snap. Otras distribuciones basadas en Ubuntu, como Linux Mint, se bajaron del barco y ofrecen derivados en los que el soporte para Snap está eliminado.

En vez de imponer Snap, una de las primeras cosas que hace el sistema operativo tras instalarse es preguntar qué tipo de gestor de aplicaciones se va a querer utilizar: Snap, Flatpak, AppImage, o una mezcla de las tres opciones. Lo que significa que es más fácil de eliminar el soporte para Snap si no tienes previsto utilizarlo, y mantenerte usando exclusivamente Flatpak si ese es tu interés.

El asistente de configuración de VanillaOS preguntando por el tipo de gestor de paquetes a utilizar.

Inmutable pero no mucho

En los últimos años, hemos visto propuestas para fabricar sistemas operativos inmutables como OSTree. La idea de un sistema operativo inmutable es impedir hacer modificaciones fuera del directorio personal. Por lo general, cuando se instala un sistema operativo de tipo GNU/Linux, se nos permite implícitamente hacer con nuestro disco duro lo que se nos proponga, incluyendo modificar los archivos de carpetas especiales como /usr.

Y a pesar de que desde el punto de vista de la administración de sistemas, este es un paso que a veces hay que dar, por ejemplo, para instalar a mano una aplicación foránea que no se puede obtener fácilmente desde el gestor de paquetes, también es cierto que puede provocar desequilibrios en el sistema operativo. Archivos que se olvidan de eliminar al borrar una aplicación, o conflictos al actualizar porque de repente un programa instalado a mano no es compatible con una actualización de una dependencia de sistema.

Para establecer un término medio, VanillaOS trae una herramienta denominada almost. Con este sistema podemos alternar entre modo ro y modo rw. La principal diferencia es que mientras el sistema esté en modo ro, no será posible modificar la capa base del ordenador. Si en algún momento necesitamos tocar algún directorio del sistema, no obstante, podremos cambiar a modo rw y hacer nuestros cambios, volviendo a poner el sistema oprativo en modo ro en el siguiente arranque. De este modo nos lo tendremos que pensar un poco antes de hacer modificaciones, y el sistema se mantendrá mucho más estático.

VanillaOS también soporta el concepto de «capas», en el sentido de que mientras se aplican cambios, es posible tener un área de staging donde ensayar los cambios que se hagan al sistema antes de aplicarlo. Esto lo podemos utilizar para poner los archivos y ver el resultado que tendría al aplicarlo de forma definitiva. Eso sí, no es un concepto de capas como el que hay en OSTree ni mucho menos, por lo que una vez se aplique de forma definitivamente una capa, se introducen esos cambios en el sistema de archivos real sin vuelta atrás (salvo que lo hagamos a mano, claro).

Las opciones de VanillaOS preguntan qué tipo de sistema operativo se quiere tener, uno inmutable o uno no inmutable.

apx: instala paquetes de forma segura

Sabemos que no siempre es fácil encontrar software para algunas distribuciones GNU/Linux. Muchas distribuciones grandes hoy día usan herramientas como copr o PPA para poder hacer más flexible la obtención de software de terceros en un sistema. Sin embargo, esto a menudo suele ser un foco de problemas en tanto que esos paquetes pueden provocar que tarden más comandos como apt update, o incluso pueden provocar que varios paquetes se bloqueen por incompatibilidad.

Sin embargo, sabemos de sobra quién no tiene problemas de paquetes en sus repositorios, ¿no? Efectivamente, el sistema AUR de Arch Linux. De modo que VanillaOS trae un gestor de paquetes llamado apx, que aparte de ser otro frontend para interactuar con el apt-get del sistema operativo, nos permite algunas cosas especiales.

Por ejemplo, otra de las características de apx es que permite instalar paquetes en contenedores aislados. Con eso, evitaremos dañar el sistema principal al instalar y desinstalar cosas, ya que cabe la posibilidad de que con tanta instalación y desinstalación de cosas, se queden cosas a medio instalar. (¿A quién no le ha pasado que se queda algún paquete sin eliminar del todo porque deja algún archivo de configuración suelto o porque se instaló como recomendación y nunca se quitó?)

Esta característica, no obstante, no está disponible en este momento en máquinas virtuales, así que si apx detecta que se está ejecutando desde una máquina virtual o hipervisor como QEMU o VirtualBox, rechazará activar el soporte para contenedores. Si estás evaluando VanillaOS en una máquina virtual antes de decidirte a instalarlo o no, tendrás que prescindir de esta prueba.

KDE Neon es una distro KDE estable pero visualmente al día

Si te gustaría utilizar una distribución de escritorio GNU/Linux pura y sin mucha personalización, y te gusta KDE, una de tus opciones ideales si andas en busca de la próxima ISO a la que distrohoppear puede ser KDE Neon.

Si te gustaría utilizar una distribución de escritorio GNU/Linux pura y sin mucha personalización, y te gusta KDE, una de tus opciones ideales si andas en busca de la próxima ISO a la que distrohoppear puede ser KDE Neon. Se trata de una distribución mantenida por el propio equipo de KDE, que se caracteriza por ser estable, pero incorporar siempre las versiones más recientes del software de KDE.

KDE Neon recibe continuamente actualizaciones de software cada vez que se publican nuevas versiones del software de KDE. Por ejemplo, cuando salió KDE Plasma 5.25, recibió una actualización para ofrecer la última versión de este entorno de escritorio. Y cuando salió KDE Plasma 5.25.1, también tardaron poco en proporcionar el parche de actualización. Ya mostré KDE Plasma 5.25 el domingo pasado en el podcast, pero os hablaré más sobre KDE Plasma 5.25 este viernes en un vídeo que publicaré en el canal de YouTube.

Instalador de KDE Neon
KDE Neon mostrando su instalador al ejecutarlo como Live CD.

A nivel interno, KDE Neon está basada en una versión LTS de Ubuntu. En este momento, por ejemplo, está basada en Ubuntu 20.04. Para quien ya sepa el funcionamiento de las LTS de Ubuntu, se imagina lo que hay: un sistema operativo que busca ser sólido y tolerante a errores, y con pocas sorpresas.

Sin embargo, la principal diferencia entre KDE Neon y simplemente instalar Kubuntu 20.04, es que KDE Neon no se mantiene la política de «no actualizar paquetes» en lo que tiene que ver con KDE, sino que siempre se actualizarán esos paquetes a sus últimas versiones, para ofrecer así las novedades más recientes del entorno de escritorio.

Por lo tanto: ¿qué es mejor, KDE Neon o usar un Kubuntu original? Para responder a esta pregunta tal vez sea necesario antes entender cómo valoras la frecuencia con la que se actualizan los paquetes de tu distribución. Si eres de esas personas que mira con ojitos las noticias de nuevas versiones de una herramienta gráfica y piensa «dentro de un par de años estará en mi ordenador», puede que aprecies poder contar con las nuevas versiones del gestor de ventanas Plasma y de aplicaciones como Kate, Okular, KMail o Elisa.

Captura de pantalla de Plasma 5
El escritorio de KDE Plasma en modo oscuro.

Puedes descargar KDE Neon desde https://neon.kde.org, que viene en dos ediciones: User Edition y Developer Edition. La principal diferencia es que la Developer Edition utiliza versiones preliminares del software (es decir, lo que en algún momento será la próxima versión), y por lo tanto puede ser susceptible de tener bugs si se han metido nuevas funciones o se han hecho cambios que todavía no han pasado el proceso de QA, por lo que deberás tener esto en cuenta si buscas un ordenador que no falle.