¿Qué es una biblioteca (o «library») en una distribución GNU/Linux?

Las bibliotecas son una de las partes más esenciales del software, y es una palabra que posiblemente hayas visto en tu gestor de paquetes. ¿En qué consisten realmente?

En raras ocasiones, en GNU/Linux te encontrarás mensajes de error o de advertencia que hacen referencia a palabras como biblioteca o library. También en español se le suele llamar librería, y aunque desde el punto de vista pragmático se refiere al mismo concepto, algunas personas cuestionan este nombre porque la traducción correcta de library es biblioteca. Sin embargo, una pregunta más importante independientemente del nombre es: ¿qué es esto? En este post voy a tratar de definirlo en conceptos simples y sin dar mucha vuelta.

¿Qué es una biblioteca de software?

Una biblioteca de software es una pieza de software que aunque ofrece funcionalidad, igual que la que puedes encontrarte en un programa tradicional, no puede ser clasificado como programa porque como tal no lo puedes lanzar haciendo doble clic sobre su icono o escribiendo un comando de terminal.

El rol de la biblioteca es proporcionar servicios que puedan ser usados por otras piezas de software. Estos servicios a menudo se corresponden con código que es ejecutado por el ordenador a petición de un programa o de otra biblioteca. De este modo, la biblioteca recibe lo que se podría denominar una petición de servicio para que haga una operación, y eso hará que nuestro ordenador procese cierto código máquina proporcionado por la biblioteca para generar un resultado del servicio.

Por poner un ejemplo, en cualquier distribución GNU/Linux podemos identificar varios editores fotográficos, como son GIMP, Inkscape o Krita. Sin embargo, la realidad es que ninguno de estos programas que menciono sabe cómo transformar los ceros y unos que hay dentro de una foto de tipo JPEG en los colores que luego se ven por pantalla. En su lugar, usan los servicios de una biblioteca de manipulación de imágenes JPEG. Esta biblioteca puede ser, por ejemplo, libjpeg.

libjpeg es una biblioteca experta en el manejo de imágenes JPEG. Sabe cómo transformar esos unos y ceros en píxeles, y sabe cómo volver a codificar píxeles para crear una foto nueva. Sin embargo, no puedes interactuar directamente con una biblioteca. No hay un icono para abrir libjpeg, ni tampoco puedes simplemente escribir en la terminal de tu sistema operativo el comando libjpeg para interactuar con este software.

¿Por qué existen las bibliotecas de software?

Puede ser visto desde fuera como poco educado que un programa se aproveche de las funciones de otro para hacer su trabajo. Sin embargo, en realidad esta situación no sólo es ventajosa sino que por evolución hemos llegado a ella. Existen varias razones por las cuales las bibliotecas de software tienen aceptación y se suelen utilizar para distribuir software.

Una de las ventajas es que permite reducir el tamaño de un programa. Si cada programa del mercado tuviese que incorporar su propio descodificador de imágenes JPEG, por ejemplo, los paquetes de software ocuparían más espacio de almacenamiento debido a que cada programa tiene que incluir sus propias instrucciones de procesador para que el ordenador pueda hacer esas tareas. Hoy en día no es un problema tan grande como antes, pero cuando los ordenadores tenían discos duros más pequeños sí que era de agradecer. Incluso hoy en día, en algunas placas de computación y otro tipo de microordenadores, suele ser importante medir para qué se usa cada byte de almacenamiento.

Por otra parte, que la comunidad centre sus esfuerzos en una biblioteca común que sólo sepa hacer bien una cosa pero que la haga bien, facilita que las mejoras que se incorporen a las bibliotecas estén disponibles a la vez para todos los programas que usen sus servicios, algo que hace que todos los programas se beneficien a la vez. Imagina que un día se inventa un algoritmo nuevo que es capaz de decodificar imágenes JPEG mucho más rápido. Si hay que enseñarle ese algoritmo a cada programa, tendríamos programas descompensados que serían más lentos. Si se hace esa mejora en la biblioteca, todos los programas que usen sus servicios pueden verse favorecidos a la vez.

También está el tema de la seguridad. A veces los procedimientos de cálculo que ejecutan los programas pueden ser arriesgados, y un programa malicioso puede aprovecharse de ciertos errores de computación en algunos de estos programas para hacer cosas inapropiadas. Es más sano corregir el error una vez y que todos los programas que dependan de ella se vean beneficiados a la vez, a tener que arreglar por separado cada programa, puesto que algunos no se actualizarán tan deprisa y podría suponer un riesgo de seguridad a los usuarios.

¿Por qué a veces las bibliotecas de software dan problemas?

Las bibliotecas de software no siempre funcionan bien. En ocasiones, puede ocurrir que un servicio se presta diferente en la versión 1.0 de una biblioteca, que en la versión 2.0 de la misma biblioteca. Si un programa ha determinado que necesita la versión 1.0, pero otro programa necesita usar la versión 2.0, será complicado satisfacer ambas demandas sin instalar a la vez ambas versiones.

Soluciones como AppImage buscan precisamente solucionar estos problemas haciendo que cada paquete de software traiga consigo mismo una copia separada de la biblioteca, a costa de perder las ventajas para el usuario final. Los programas que se distribuyen como AppImage pesan más, y si se instalan varios puede ocurrir que ocupen más espacio. Sin embargo, resulta útil para solucionar este tipo de problemas por lo que al final del día, dado el tamaño de los medios de almacenamiento típicos de la actualidad, no se considera un problema.

Flatpak y Snap resuelven este problema de forma más limpia, permitiendo que múltiples versiones de una misma biblioteca estén instaladas a la vez en el ordenador pero en lugares separados, y utilizando un sofisticado sistema de resolución para que un programa indique de forma exacta qué versión de una biblioteca necesita que le proporcione servicios.

wxWidgets 3.2 puede traerte dolores de cabeza al actualizar en Arch Linux

Si utilizas Arch Linux, es posible que la última actualización de wxWidgets te traiga algún dolor de cabeza al actualizar tu ordenador, como han advertido recientemente desde el propio sitio de noticias de Arch Linux.

Hace una semana salió wxWidgets 3.2, la primera versión del framework para aplicaciones gráficas en casi 9 años. Cuesta creerlo pero wxWidgets todavía no soportaba algunas funciones que en otros frameworks para hacer aplicaciones gráficas sí son ya habituales, como el soporte para modo oscuro, el modo de alta resolución compatible con pantallas de alto DPI o el soporte para Wayland.

Una de las novedades de wxWidgets es que, en el caso de UNIX, ha empezado a soportar de forma experimental el uso de QT además de GTK+, que es lo que se usaría ahora mismo al ejecutar este tipo de aplicaciones en sistemas operativos como GNU/Linux o un BSD. Sin embargo, esto tiene algunas consecuencias inesperadas.

Arch Linux ha anunciado recientemente que, debido a que wxWidgets ahora proporciona una forma de generar aplicaciones usando QT en vez de GTK+, el viejo nombre de los paquetes, wxgtk, ya no suena muy convincente ni seguro a largo plazo. Es por ello que han renombrado los paquetes de wxgtk a wxwidgets. Sin embargo, los problemas no acaban ahí. Con esta nueva versión de wxWidgets se elimina el soporte para el viejo frontend basado en GTK2. Podría parecer muy osado que un framework siga manteniendo GTK+ 2, pero cabe repetir que esta es la primera versión en ¡nueve años! Por entonces apenas había salido GNOME 3.8 y se estaba trabajando en GNOME 3.10, de modo que GTK+ 3 era un invento más reciente (y también menos querido) que ahora.

Eso significa que si tienes alguna aplicación que todavía esté usando este backend, va a haber problemas cuando ocurra el proceso de actualización. Tal como indican en el propio anuncio, si al actualizar obtienes problemas como que se te diga que wxgtk2 depende de wxgtk-common, deberás solucionar esto manualmente eliminando wxgtk2 de tu sistema usando pacman -Rs wxgtk2, o algo equivalente para eliminar ese paquete de tu sistema, antes de seguir actualizando.

dnfdragora es el verdadero gestor de software gráfico para Fedora

dnfdragora es una interfaz gráfica alternativa para instalar paquetes en Fedora sin pasar por la línea de comandos.

DNF es el gestor de paquetes estandar de Fedora. Por lo general, cuando quieres instalar un paquete en tu instalación de Fedora recién instalado, tienes dos opciones: utilizas DNF desde la línea de comandos, o te vas a GNOME Software. Sin embargo, si has pasado el suficiente tiempo en GNOME Software, te habrás dado cuenta de que no muestra todo el software que puede instalarse en el sistema. En particular, parece que GNOME Software solamente tiene interés en mostrarte software gráfico, pero te va a esconder comandos que sean de línea de comandos.

Si en algún momento necesitas visualmente una forma de poder listar los paquetes que tienes instalados en el ordenador, posiblemente te preguntes si existe alguna alternativa en Fedora que sea equivalente al Synaptic que los usuarios de distribuciones basadas en Debian tienen a mano si se instala desde el centro de software, cuando es que no venga preinstalado por defecto. DNF es un programa bueno, pero a veces escanear la información resulta un poco complicado.

En el caso de DNF, existe una herramienta visual llamada dnfdragora que puede hacer las veces precisamente de esa herramienta visual. dnfdragora la encuentras (irónicamente) en la aplicación GNOME Software, y una vez instalada es una aplicación que puedes usar para listar todos los paquetes disponibles a través de DNF, sean gráficos o no.

Interfaz de usuario principal de dnfdragora
La interfaz de usuario de dnfdragora es simple y dentro de lo esperable para este tipo de programas.

Si algo en contra tiene dnfdragora, es su poca estabilidad. Navegar por el programa es como recorrer un campo de minas, en tanto que de vez en cuando te encontrarás con que el programa muestra un mensaje de error sin venir a cuento al cambiarse de categoría o navegar por las aplicaciones, que cierra todo el programa.

Sin embargo, si tienes la suficiente suerte, puedes utilizar dnfdragora para buscar paquetes que cumplan un determinado propósito. En este sentido, cuando no tenemos muy claro lo que tenemos que instalar, dnfdragora puede resultar una forma más fácil de localizar estos paquetes ya que visualmente podemos ver todos los resultados de una búsqueda en una tabla que podemos consultar de forma fácil y visual.

Resultados de búsqueda
Resultados de una búsqueda con dnfdragora.

dnfdragora también nos permite, a través de su sistema de menús, modificar los repositorios activos, lo cual es práctico si tenemos repositorios extra y queremos temporalmente apagar o encender algunos, aunque se echa en falta una opción para agregar repositorios. Una de las ventajas de dnfdragora es que hace fácil encontrar paquetes que estén en varios repos a la vez, por ejemplo en fedora, updates y un repo de terceras fuentes que hayamos agregado.

Cuando hayamos marcado lo que queremos instalar, o desmarcado lo que queremos desinstalar, podemos usar el botón Apply para ver los cambios que se van a producir en el sistema, y finalmente aceptar si estamos de acuerdo para ejecutar los cambios, como si estuviésemos usando el comando desde la terminal.

Captura de pantalla del resultado de la transacción
dnfdragora nos pedirá confirmar la transacción antes de instalar o desinstalar paquetes